20 de julio de 2010

Tuentiadicto


Pues de esto que vas un día tan tranquilo y te encuentras dos peticiones de amistad en esta cosa llamada Tuenti. En color azul, dos nombres que no reconozco de nada. La lista de amigos comunes, vacía. En la petición, un mensaje estándar del tipo "Hola, jejeje, qe tal?", mismo modelo en ambas. Lo primero, claro está, estudiar minuciosamente sus fotos principales, en busca de imperfecciones físicas (normalmente, me fijaría antes en su belleza interior, pero en las redes sociales ese campo está todavía poco desarrollado). Lo segundo, echarle un rápido vistazo a los mensajes publicados por sus amigos en su perfil, en busca de un exceso de haches intercaladas, emoticonos, o frases que son una magnífica obra de arte abstracto, pero que no las lee ni su padre. (tomando como ejemplo "MiH PeeQéNiaa RuuBiiTAh, Tee AMiiShieeLoH dee CooRaaSóoOn' ]*" Duele, lo sé.) Y en tercer lugar, mirar de reojo el resto de sus fotos, esto ya por pura curiosidad, porque descartados los otros dos planos, algo muy malo tiene que pasar para que no obtengan tu aprobación.
Ah, y es entonces cuando te percatas de que en más de la mitad de sus fotos aparecen sujetos como Justin Bieber, ese grandísimo cantante tan injustamente tratado, y Zac Efron, ese... ese. (Lo siento, con este último ni el sarcasmo me sale).
Ah, y es entonces cuando emites un gran "pues que te folle un pez" y le das el botón de ignorar la petición de amistad.

Así es el mundo de las redes sociales. Un fantástico y emocionante lugar donde la amistad (o el odio) puede nacer de algo tan simple como el supuesto parecido entre tu pelo y el de alguna pseudoestrella del panorama pseudomusical.



A todo el que no tenga cuenta abierta en ninguna red social, siempre que no esté ocupado con su colección de pestañas y le llegue el wifi a su cueva en el culo del mundo para que lea esta entrada, le avisaré de que éste mundo del que hablamos también puede ser un mundo desesperante. Por nombrar cualquier defecto, podría centrarme en la continua afluencia de invitaciones para que te unas a eventos y páginas, muchas de las cuales promocionan premisas algo extrañas. A ver, vamos a dejarlo claro: no, no quiero cambiar de color mi Tuenti, aunque entiendo que ver de repente tus mensajes con el color rosa chillón de fondo puede ser una experiencia fascinante.

Así en general, digamos que estas redes son el opuesto completo a la privacidad. Olvídate de mantener una conversación trascendente (por lo menos algo más trascendente que MiH PeeQéNiaa RuuBiiTAh etcétera) sin que nadie se entere, y prepárate tú para enterarte, voluntariamente o no, de todas las cosas que hagan tus "amigos", o esa lista de personas con las que tan solo has hablado una vez, para preguntarles si tenían Tuenti. Esto no me molesta, considerando que los datos privados de muchos de mis amigos se basan en que han batido el récord en no se qué juego en el que sólo participan ellos.

El nombre de red social es muy acertado, desde luego. Porque engancharte, engancha lo suyo. Y a ver luego cómo sales. En estos casos no sirve el consejo de Buscando a Nemo, "decirle a todos los peces que naden hacia abajo", más que nada, porque a los que estamos enganchados no nos queda más por nadar, estamos bien hundidos en el fondo. Y lo peor, lo digo por experiencia, es no ser capaz de dejarlo ni siquiera en verano, cuando casi todo el mundo se ha ido fuera y yo estoy aquí chateando con los pocos que consiguen internet allí donde van. (así que es comprensible que llegue a mantener conversaciones de 450 mensajes). En serio, a ver si se me quita la gilipollez de darle a "Inicio" cada cinco segundos. No sé que se me pasará por la cabeza, a lo mejor, por casualidades de la vida, en esos cinco segundos todo el mundo se ha conectado a la vez y tengo setecientos comentarios por contestar. O, a lo mejor, no, y me resigno a esperar otros cinco segundos.
Así es la vida de un tuentiadicto, qué se le va a hacer.



7 comentarios:

  1. solo te falta ñadir algo sobre el tipico xD al terminar la frase o el jajaja

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  2. Creo que pasas demasiadas horas fuera del Tuenti. Eso no puede ser bueno, ¿qué haces con las manos si no tienes teclado? (equisdé)

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  3. laralá, yo escribo xD al terminar la frase y no soy así e____e

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  4. Qué alivio me da haber provocado mi propio tuenticidio...

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  5. Leer esta entrada y darse cuenta de que eres una tuentiadicta... jajaja

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  6. Me da miedo pensar en cómo puedo dejarlo... En serio, pienso que si lo dejo de lado entonces todo el mundo volverá a conectarse y quedaré incomunicada, peroluego hay dias que no entro y ni siquiera a subido una triste visita; porqué sí, para mí Tuenti es un medidor de popularidad. Sólo lo uso para ver los comentarios, las estúpidas fotos y si tengo más visitas (ahora mismo 1.007).

    Jajajajaja RT: "kuku: Leer esta entrada y darse cuenta de que eres una tuentiadicta... jajaja"

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  7. Us, en verdad es una canción bastante acertada...
    ''and it's contagious...(8)''

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