6 de julio de 2010

Tic Tac


Hoy, en el transcurso de mi divertido día (divertido en el sentido más irónico posible), he descubierto una cosa. Puede que no os lo creáis y la verdad es que yo tampoco, pero es que no le encuentro otra explicación: controlo el tiempo.
Borrad esa estúpida sonrisa escéptica de la cara y esperad a que os lo explique. Después os podéis reir a gusto si queréis.

No sé si decir que controlo el tiempo es lo más adecuado (bien empiezo; no hay mejor manera de defender una idea que desautorizándola nada más comenzar), primero porque me faltan días de entrenamiento hasta lograr dominar tan increíble don y, segundo, porque sé que no dudaréis en pedirme inmediatamente que lo utilice a vuestro favor. Antes de que me lluevan los comentarios ofreciéndome dinero, favores y jamones de pata negra a cambio de mi ayuda, dejádme que os diga que mi poder puede resultar muy peligroso, casi tanto como gritar "¡Bomba!" en el aeropuerto de Nueva York, o como comenzar una discusión para determinar qué artista es mejor, si Miley Cyrus o Falete. Por ahora, es este poder el que me domina a mí, y no al revés.

Hoy mismo, sin ir más lejos, en mi clase de inglés matinal en una academia (sí, lo sé),
cada vez que miraba el reloj de mi muñeca habían pasado apenas treinta simples e insignificantes segundos, un minuto a lo sumo. El tiempo se ha ralentizado de tal manera que podía ver perfectamente la saliva del profesor borboteando entre sus labios, fluyendo y salpicando a cámara lenta en cada "s", lo juro. Y claro, cuando esto pasa resulta inútil tratar de enterarse de algo, debido a que, como todos sabemos, a cámara lenta la voz se distorsiona. Así que, espero que me entendáis, no me ha quedado más remedio que dejar de escuchar (muy a mi pesar) y buscar alguna distracción en los múltiples cuadros que cuelgan de las paredes, algunos con mensajes tan profundos como "Experience is the best teacher" o alguna otra memez por el estilo.

En fin, seguro que pensáis que esta ralentización se debe al efecto del aburrimiento extremo. Nada más lejos de la verdad, estaba pasando un gran rato hasta aquel inevitable desajuste temporal. La prueba definitiva es que, esta misma tarde, incluso mientras estoy escribiendo esto, la aguja de las horas del reloj se mueve a la velocidad de la de los minutos, y la de los minutos a la velocidad de la de los segundos. Ni siquiera distingo a la aguja de los segundos de lo rápido que se mueve. Y yo no puedo hacer otra cosa, aparte de acurrucarme en mi sofá alzando las manos y pronunciando a gritos todo tipo de conjuros para detener este desconcertante pasar del tiempo. En serio, es como si alguien le hubiera dado al botón de rebobinar p'alante del video (¿como cojones se llama ese botón?) y éste se hubiera quedado atascado.

En fin, debería parar de escribir. Mis padres están mirándome asustados desde la entrada del salón (como si se extrañaran de que su hijo grite palabras inconexas para detener el tiempo. Qué ignorante se puede llegar a ser).
Sé que tarde o temprano acabaré por domar mi poder. Hasta entonces, tendré que asumir que en mi vida van a continuar sucediéndose estos cambios. Y, como dijo aquel gran filósofo al que todos conocemos, "Un gran poder conlleva una gran responsabilidad".


Mañana más pero no mejor, es imposible.

7 comentarios:

  1. Yoda a lo mejor también podía controlar el tiempo... Quizás es eso, que tu piel se está volviendo verde. Mira a ver si mueves objetos con la mente. Gran entrada, grandes hostias... Si empiezas con esos chascarillos ácidos y ocultos te irá muy bien. No llegues a mi nivel de darlas a diestro y siniestro sin control.

    ResponderEliminar
  2. Jajaja, es buenísimo tu post. Me gusta cómo escribes. Me apunto la dirección para pasar a leerte más a menudo.

    Saludos,
    Sara.

    ResponderEliminar
  3. Guay, mola. Está chupi.
    Pero no escribas tan a diario que si no no me da tiempo a leerlos bien^^

    ResponderEliminar
  4. EY GUILLE! Me encanta como escribes bambino!
    Explicas pensamientos internos con palabras adecuadas y cultas... sigue así, me apunto tu dirección :)
    auguri!!!
    FDO: Lau.

    o... TU HADA DE LOS DIENTES CON ALITAS ROSAS DE MARIPOSA! ^^

    ResponderEliminar
  5. despues de media hora decidiendo si leerlo o no. creeo que ha merecido la pena, la unico que se me ocurre preguntarme es.... ¡¡pero como se te ocurren estas cosas!!. veras, yo tambien me aburro y tal... por lo demas me ha gustado mucho.
    PD: el boton que va "p'alante" dicese llamar "F.F>>" que no se que puede signnificar

    ResponderEliminar
  6. Tséééééé, entiendo que te aburras, pero actualizar a diario, es demasiado, estoy muy ocupado...eh...em...Bueno, durmiendo, y no me da tiempo a leerlo todo, pero te prometo que tengo muchísima empatía acerca de lo que tratas aquí, ahora ya no, como no voy a clase y me despierto a las 3....
    Tu cruel primo.

    ResponderEliminar
  7. anonimo inconformista25 de julio de 2011, 18:36

    aquel misterioso botón de la tele que hace que las imagenes revovinen p'alante es el F.F, que significa Fast Forward (avance rápido).
    denada por iluminarte, besos y abrazos

    ResponderEliminar