25 de julio de 2010

cosas que odio cariñosamente


Todo el que me conoce puede afirmar, sin miedo a equivocarse, que yo soy una persona risueña, feliz, optimista, que disfruta de la vida y que nunca, nunca, se queja de nada o de nadie. Intento que la máxima que rija mi vida sea, simplemente, aceptar ésta tal y como es. Sin embargo, todos tenemos nuestros momentos de debilidad, un lapsus momentáneo en el que te cagas en todo lo que se menea, antes de volver a la alegre normalidad. Por muy perfecta que sea la vida, hay que reconocer que hay pequeños, digamos, tumores en ella, que convendría erradicar cuanto antes, y así poder seguir disfrutando.
El aburrimiento veraniego me ha dotado del tiempo necesario para elaborar una simple y modesta lista de los que, en mi opinión, son estos tumores:

1. La gente que se cree "flamenquilla" por emitir un par de berridos acompañados de unas palmas del todo arrítmicas. Me saca de quicio, no lo soporto. Si no has nacido para cantar, ni lo intentes, por el bien de todos. Decir un par de "oles" al final de cada estrofa y hacer esa cosa rara con los dedos, como tocando castañuelas invisibles, no hace más que empeorar tu ya muy desmejorada imagen. Ah, sí: "Fondo Flamenco" está muy en el Fondo del Flamenco. No lo escuches.

2. Los abre-fáciles. LOS COJONES. Si fuera tan fácil no me tiraría diez minutos mordiendo un cacho de plástico, en busca de una pequeña fisura por donde exprimir el ketchup. Sí, tampoco es que yo sea muy hábil, pero joder, si quieres que sea fácil, ponle una maldita cremallera al sobre. Aceptadlo, nadie hace caso a esas líneas discontinuas que marcan por donde abrirlo. Al final lo que cuenta es quién tiene unos paletos lo suficientemente potentes como para rajar el envoltorio por el primer sitio que encuentre.

3. Las cazadas, nombre común que se le da a esas fotos que se hacen sin avisar a la víctima. A ver, aspirante a deficiente del año, cariñosamente llamado "el niño de la camarita", ¿Acaso te crees gracioso por jugar con el flash en las narices de la gente? Sí, te aburres, pero yo no tengo la culpa, y, para serte sincero, me da pereza levantarme para darte una ostia y, de paso, borrar las quinientas fotos de mí bostezando o con cara de empanado. Así que es mucho más sencillo para los dos que te estés quietecito, ¿estamos?

4. Los violines. Sí, lo siento, sé que, siendo músico, debería asombrarme la elegancia de este instrumento y la maestría de el que lo toca (y en muy contadas ocasiones lo hace), pero es que suena a gato atropellado. Reconocedlo, vamos. A mí no me engañais con esas caras fingidas de éxtasis y admiración suprema cuando lo escucháis, el temblor histérico de vuestros párpados es un claro síntoma de que desearíais estar muertos antes de soportar eso. La clave, y recordad esto, está en los tapones de cera.
5. Las señoras octogenarias que insisten tozudamente en no ceder su sitio a un inocente niño de siete años en la cabalgata de los Reyes Magos. Por desgracia, en esto tengo experiencia, y puedo asegurar que no es nada bonito meter las manos entre las piernas de una vieja antipática, apretando la cara contra su culo, para ser capaz de llegar a los caramelos. ¿Cómo voy a conseguir que Baltasar se fije en mí y me adopte como paje real si tengo delante a la doble de Carmen Sevilla? ¡Así no hay quien se publicite, hombre!

6. El roce de la ropa contra la espalda quemada por el sol. Es que no hay cosa más desesperante y dolorosa. Puedes volverte loco, no es coña. Yo llegué a pensar que me había equivocado, que me había puesto la camiseta de papel de lija en vez de la de algodón. Para qué esconderlo, no me hace ilusión parecerme al cangrejo de La Sirenita. Ah, y dejemos ya de tragarnos el mito ese de que el rojo se convierte en moreno, os puedo asegurar que no.

7. Que me pregunten "¿Has visto alguna vez ese capítulo de Friends en el que...?". A ver, si no me conoces, puedo hacer un esfuerzo para no matarte, pero basta con que haya hablado dos minutos con alguien para que se dé cuenta de que mi vida gira en torno a esa serie. Claro que he visto el capítulo, imbécil del culo, ¿o es que las diez temporadas en Dvd sobre mi estantería no son una prueba lo suficientemente concluyente para tí?

8. Notar de reojo que alguien te está mirando. A todos nos cuesta encontrar algo de entretenimiento en el metro, pero tampoco te lo vas a pasar genial mirándome, ¿no? Sonará algo egocéntrico, pero estoy harto de apartar la mirada del libro y encontrarme veinte pares de ojos. Sí, lo sé, soy raro por leerme un tochazo en pleno verano en el metro a las diez de la mañana, pero más raro es lo que haces tú. Tonto.

9. Flipy. Sí, Flipy. No soporto la vergüenza ajena que me provoca su sección. ¡Qué buenísima idea, traer a grandes estrellas del cine a tu programa para colocarles una bata, unas gafas y enseñarles cómo chafas de nuevo tu amago de experimento! ¿Una entrevista seria? ¡Vaya chorrada! Por favor, si se nota que no sabes ni lo que dices cuando hablas del "cianuro potásico atomizado". Y para colmo, haces una película, un gran éxito, por cierto. A tu madre le habrá encantado. Da gracias que tus gafas no tienen cristales, te libras de que te los rompa de un ostión.

10. Los típicos grupos pop-rock para adolescentes histéricas. ¿Es que nadie se da cuenta? Siempre hay un malote, un chulo, uno callado y uno teñido de rubio. Y con eso vale, ya lo tienes todo hecho, las tías se pelearán por coleccionar cada escupitajo que lances. Puaj. Y hay decenas de grupos así, ¿eh? A primera vista, te puedo decir McFly, Son of Dork, All Time low, Blink 182, Busted, Simple Plan... Para mí que todos son el mismo.

11. Que nadie me diga que soy "mono", ¿vale? Lo dejo claro por aquí, ya que me doy cuenta de que gritarlo en medio de la calle está mal visto. Sí, aparento menos años de los que tengo, pero creo que a cinco no llego, ¿no? Si eso, os dejo llamarme "pivón" o "cacho de hombre" o "Dios", si es que eso os hace feliz. Por vosotras lo que haga falta. Pero de "mono", nada.

12. Las señoras que se sientan después de cenar a ver el "Sálvame Deluxe" para criticarlo. A ver, así no vais a engañar a nadie, si tanto lo aborreces es tan fácil como estirar el dedo y pulsar un botón del mando. Si no quieres, por lo menos ahórrate esos resoplidos de indignación cada vez que Jorge Javier mencione el pene de algún famosillo, cada vez que Carmele quiera cantar, o cada vez que Belén Esteban.. hable.

13. Darme cuenta de que el mayordomo tiene su día libre justo cuando me apetece una sesión de masaje tailandés. En serio, es lo peor de todo, seguro que vosotros tampoco lo soportáis. Y claro, ni el cocinero ni el chófer saben la técnica oriental, así que no vale con pedírselo a ellos. Por suerte, basta con contratar dos o tres criados de repuesto, y todo arreglado. Aún así, todavía tengo alguna pesadilla con el dichoso tema como protagonista.

Y bueno, creo que eso es todo, aunque se me ocurrirán cincuenta más en cuanto deje de escribir. Desde aquí os animo a que configuréis vosotros mismos vuestras propias listas, y todos podremos contribuir a hacer de éste un mundo más feliz. Si no tenéis mucha idea de qué poner en esta lista, pues no sé, podéis pensar, por ejemplo, en Jorge Lorenzo, los pokeros, George Bush, Jack Black, el pescado, Antonio Resines, el reguetón, Maradona, los perros que parecen ratas, las ratas que parecen perros, Florentino Pérez, los abdominales femeninos, el ciclismo, las pelis cutres de Antena 3 del fin de semana, Crepúsculo, Los Protegidos, Lewis Hamilton, los libros estilo "Perdona si te llamo amor", el guión de las pelis porno, el final de "Perdidos", los últimos trabajos de Disney, o el Barça. Pero vamos, eso son solo mis propuestas, ya tendréis vosotros las vuestras.
En fin, hasta la próxima.

7 comentarios:

  1. mmmm... me parece que voy a hacer una lista de "tumores" y tu la vas a encabezar :P
    Por cierto, estoy en desacuerdo contigo en dos puntos de tu lista.
    El cuatro: las violas son mas molestas que los violines, porque no se cómo lo hacen pero SIEMPRE están desafinados.
    El diez: a mi me gustan esos grupos y no soy una adolescente histérica ¬¬

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  2. A partir del 10 desvarias muchacho xDD.
    Y el 7 es muy injusto,jope. x)
    Pero cada uno tiene sus tumores no?
    Yo amo el Black Jack y tu lo odias,por ejemplo x)

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  3. Mola tu blog... Al fin he tenido un rato para mirarlo con detenimiento xD

    10 = Estoy totalmente de acuerdo, aunque en ningún momento he estado exento de tener alguna de esas canciones para "adolescentes histéricas" en mi reproductor U_U!

    12 = Por supuestísimo! Es una tontería, saben que les gusta ¬¬

    Un abrazo!

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  4. Vamos a ver, estoy de acuerdo contigo en todo menos en el 11. Deverías sentirte halagado; yo no le digo a muchos tíos que sean "monos", lo puedes sustituir por "cuqui".
    Además, los libros estilo "Perdona si te llamo amor" están bastante bien. Mejor eso que ver el Sálvame.

    -Lídia-

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  5. Una entrada genial y currada por lo que parece. La verdad no estoy de acuerdo con todo pero eso no importa. Y por si fuera poco lo del barça fue la guinda del pastel xD
    Me encanta tu blog chico mono :D

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